Juguetes Sexuales en el Japon Medieval

Los harenes japoneses del Período Edo o Tokugawa, a menudo estaban formados por más de 600 mujeres, de las que alrededor de 20 eran las concubinas del shōgun o general del territorio insular. Como le era muy difícil tenerlas a todas bien servidas, sus vidas habitualmente estaban privadas del contacto sexual. El harigata era una especie de consolador hecho de cuero muy popular en los harenes japoneses de este período. Estaban esculpidos con un realismo tan concienzudo y en unos tamaños tales, que era muy difícil que pudiesen competir con ellos los miembros de verdad.
El harigata más común se sujetaba con la mano, pero había otros modelos que se fijaban al talón lo que tiene mucho mérito en un país donde tradicionalmente se sientan sobre los talones. Algunos japoneses también dedicaban tiempo en hacerse a la mano de ayudas en el terreno sexual. Un aparato muy popular conocido como higo zuiki, consistía en largas hebras de hilo de cierta planta secada. Cuando se remojaban en agua caliente, se ponían suaves y resbaladizas y los hombres las usaban para envolver sus miembros como un chorizo. Para evitar la evidente incomodidad, por no hablar del peligro, que podía suponer para el usuario, éste debía tener en cuenta ser generoso en la concesión de espacio para su miembro.

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Como Usarlos

Es común saber que una cosa que compramos ya está destinada para un único uso, la verdad es que en lo referido a lo sexual las posibilidades de uso son tantas como se nos ocurra. Antes que nada debemos saber que el juguete no ocasiona placer por sí sólo, debe haber una disposición de cada uno de uno de nosotros y poder sentir excitados durante el acto, es decir: que es mejor usarlos como propagador de placer que como propiciador. La forma como lo empleemos puede ser desde nuestra intimidad con nosotros mismos, con nuestra pareja o con un grupo de amigos

Una forma de disfrutarlos es también variándoles el uso, como lo indicamos al principio, las modalidades pueden ser variadas, por ejemplo el vibrador puede variar por un excelente masajeador.

Sobre la higiene, es importante, como en todo, darle una adecuada limpieza después de utilizarlos, recuerden que los exponemos a fluidos orgánicos que suelen descomponerse con los días, si no hay una adecuada limpieza, estos instrumentos pueden ocasionar infecciones. Una indicación de limpieza, aunque es flexible, es que los juguetes deben ser personales. Tan igual como los cepillos de dientes o los peines, un sextoy puede ser transmisor de organismos que quizá no procuran daño a quiñen le pertenece pero si a alguien más que lo utilice.

Lo importante de los juguetes es nunca perder la percepción de la diversión, una forma más de renovar nuestra vida sexual y facilitador de placer, nunca como un arma, sólo como lo que es un “juguete”.

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Juguetes Sexuales

No cabe duda que los encuentros sexuales lejos de mantenerse como una práctica exclusiva de concepción, ha sido motivo, desde mucho (desde siempre), de diversión y una eficaz forma de alejar tensiones y estimular la creatividad. Y es precisamente en esto último, la creatividad, donde encontramos exóticas formas en los antiguos que aún perduran, como poses y juguetes, llamados también dildos.

Los juguetes como consoladores pueden hallarse desde miles de años atrás, pero no sería hasta la época victoriana donde se populizarían entre las clases más relevantes de la sociedad. Sin embargo, su uso no se estancaría en ese pequeño grupo de aristócratas y burgueses, sino que sería adoptada paulatinamente por la plebe curiosa. Durante años aún se mantendría con perfil bajo hasta los años 60’s con la liberación sexual, el hipismo y la revolución del cine porno, los juguetes sexuales volverían a retomar importancia en la vida activa de las parejas. Hoy en día con la explosión comercial son pocas las personas que no hayan utilizado un “sex toy”, ya sea por necesidad, por diversión o por simple curiosidad. La idea de que estos artilugios eran mejor aprovechados por las mujeres no es más que una creencia errónea, ya que en los “sex markets” bien podemos ver tantas cosas como para él como para ella, desde consoladores hasta muñecas sexuales.

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